Derecho a la Salud Sexual

 

Derecho a la Salud Sexual.

Ma. de Lourdes Patiño Barba, Coordinadora de Investigación NIMA.

 Aún recuerdo los largos y angustiosos días que viví cuando, a los 5 años, un pariente me besó “de piquito” en la boca al saludarnos en una fiesta familiar. Lo que yo sabía era que las parejas se besaban y luego tenían bebés. Pasaron dos semanas para que me animara a platicar lo ocurrido con mi mamá… ¡Fue un alivio saber que no podía estar embarazada!

Lo que acaban de leer fue un testimonio que me compartió una mujer adulta, hace varios años. Siempre recuerdo este episodio cuando pienso en la importancia de la educación sexual desde una edad temprana, ya que la mitad de delitos sexuales son cometidos dentro del hogar de la víctima, y en seis de cada diez casos por parte de familiares o personas conocidas. Otras cifras lamentables sobre el tema son el que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son abusadas/os sexualmente antes de cumplir 18 años (CEAV, 2016).


Los abusos sexuales van en aumento en México. De acuerdo a las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional  de Seguridad Pública, en 2019 crecieron en 15 % los casos de abuso sexual en niñas, niños y jóvenes menores de 15 años, y con esto se rompió un nuevo récord de casos de violencia sexual infantil en el país, que ha aumentado en los últimos cuatro años en un 63% (Ortiz, 2019; Felix-Díaz, 2019).

Aun para las personas que no sufren abusos sexuales, la educación sexual es indispensable. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020 junio) cada día más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS), y en algunos casos éstas tienen consecuencias graves para la salud reproductiva, más allá del impacto inmediato de la propia infección, pues llegan a derivar en infertilidad o en el contagio de los bebés dentro del vientre, o al nacer.

Otro grave problema: los embarazos adolescentes, es decir, en jóvenes menores de 18 años. Según estimaciones de la OMS (2020, enero) cada año unas 16 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años --y aproximadamente 1 millón de niñas y jóvenes menores de 15 años-- se convierten en madres, lo cual acarrea bastantes riesgos de complicaciones durante el embarazo o parto, debido a que los cuerpos de las jóvenes mamás no están completamente maduros para la función reproductiva, y pueden incluso tener secuelas y enfermedades posteriores. Además, los bebés de madres adolescentes tienen un riesgo considerablemente superior de morir, respecto a los bebés nacidos de mujeres de 20 a 24 años. Es frecuente que las madres adolescentes dejen la escuela y con ello, la posibilidad de prepararse mejor para vivir una vida en condiciones de bienestar y sin precariedad económica presente y futura.

Muchas veces la educación sexual en niñas y niños despierta en los adultos temores respecto a si hablar de sexo provocará una actividad sexual temprana, pero diversas investigaciones demuestran lo contrario: la educación sexual y reproductiva retrasa el inicio de la vida sexual activa, y cuando ocurre, se realiza con medidas que previenen embarazos no planeados e infecciones de trasmisión sexual (ITS); también promueven entre mujeres y hombres una comunicación más abierta, relaciones consensuadas y sobre todo, libres, con decisiones informadas y conscientes respecto al ejercicio de su propia sexualidad.

Iniciar una vida sexual sin educación no es conveniente. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID, 2014), el 46 % de las mujeres de 15 a 17 años que iniciaron su vida sexual, no usó algún método anticonceptivo, de éstas el 16% no los utilizó porque no conocía los métodos y/o no sabía cómo usarlos, otra cantidad equivalente de jóvenes (17 %) no los usó porque pensó que no podría quedar embarazada.

En un contexto nacional como el que nos muestran los datos expuestos, se impone ejercer el derecho a la educación sexual y reproductiva desde una perspectiva científica, basada en evidencias de la investigación médica, epidemiológica, psicológica y social.

Iniciativas como el “Pin Parental” --presentada este año en varios estados de México como Nuevo León, Aguascalientes y Guanajuato[1]--, que busca dejar en manos de padres y tutores la decisión final sobre si sus hijos menores de edad pueden o no llevar clases de educación sexual, además de ser claramente inconstitucional, contraria a la Convención de los Derechos de las/os Niñas/os promulgada por la Organización de las Naciones Unidas (1989) y a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (emitida en México en 2014), no considera los altos riesgos personales que tendría la falta de educación sexual y reproductiva en la vida presente de niñas, niños y adolescentes, y también en su vida futura.

Festejemos este 4 de septiembre el Día Mundial de la Salud Sexual con información y charlas en familia y amigos sobre el tema, para promover, en palabras de la Organización Mundial de la Salud, un bienestar físico, mental y social en relación a la sexualidad, con un enfoque positivo y respetuoso, que haga posible tener experiencias sexuales placenteras, seguras y libres de toda coacción, discriminación y violencia.

 Referencias:

CEAV (2016). Cartilla de Derechos de las víctimas de abuso sexual infantil. Recuperado el 31 de agosto, 2020 desde: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/127012/cartilla-derechos-victimas-violencia-sexual-infantil.pdf

Felix-Diaz, P. (2019, diciembre 5). Abuso sexual infantil. La pandemia. El Universal. Recuperado desde: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/paola-felix-diaz/abuso-sexual-infantil-la-pandemia

INEGI (2014) ENADID. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.inegi.org.mx/programas/enadid/2018/default.html#Microdatos

OMS (2020). Salud sexual y reproductiva. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.who.int/reproductivehealth/es/

OMS (2020). Salud sexual. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.who.int/reproductivehealth/es/

OMS (2020, Enero 31). Embarazo en la adolescencia. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-pregnancy

OMS (2020, Junio 19). Enfermedades de transmisión sexual. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/sexually-transmitted-infections-(stis)

Ortiz, A. (2019, diciembre 12). Víctimas. Crece abuso sexual contra menores de edad. El Universal. Recuperado el 31 de agosto, 2020 desde: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/es-2019-el-ano-con-mas-ataques-sexuales-menores

Sánchez-Reyes, C. (2020, Julio 12) Polémica del pin parental llega a México en torno a la educación sexual. La vanguardia. Recuperado el 30 de agosto, 2020 desde: https://www.lavanguardia.com/vida/20200712/482264235940/polemica-del-pin-parental-llega-a-mexico-en-torno-a-la-educacion-sexual.html


[1] En Guanajuato este enfoque se ha integrado en la exposición de motivos de la propuesta de modificación de la Ley de Planeación para el Estado de Guanajuato y la Ley sobre el Sistema Estatal de Asistencia Social , donde se menciona “el derecho preferente de los padres a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”, llamando a este enfoque “Perspectiva de familia y el fortalecimiento familiar”.

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