Organización: respuesta política ante la exigencia de justicia


Organización: respuesta política ante la exigencia de justicia  

Mayo Meza Trejo, área jurídica





En México la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes desafortunadamente es parte de nuestro cotidiano. Cada año, más de 4 millones y medio de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México, país que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tiene el primer lugar mundial en estos delitos[1].
Asimismo, de acuerdo con ONU Mujeres[2] al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia; 41.3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y 9 son asesinadas al día.
El pasado sábado 3 de agosto, una chica de 17 años fue sometida y violada por cuatro agentes del Estado, policías preventivos en Azcapotzalco, Ciudad de México. En la carpeta de investigación CI-FDS/FDS-4-01/00487/08-2019, la adolescente relató la violencia de la que fue víctima.  Esta situación indigna y reitera que la vida de niñas, adolescentes y mujeres está en peligro, aún en “manos” de las figuras de seguridad de este país[3]. Aún no hay justicia.
Es evidente que nos encontramos en una crisis de violencia contra las mujeres[4], quienes al buscar tener acceso a la justicia nos topamos con otro serio problema en nuestro país: la impunidad.
México ocupa el cuarto lugar del Índice Global de Impunidad[5] y de acuerdo al índice global de impunidad en México, Guanajuato, es de los 8 estados con impunidad al alza, con +5.66 puntos.  

Ante el panorama antes descrito, y la violencia que vivimos las mujeres todos los días en este país, el movimiento feminista en todo México ha emitido un mensaje claro, “Los policías no nos cuidan, nos violan. Exigimos justicia”. Durante el fin de semana se convocaron a nivel nacional protestas, movilizaciones en diferentes formas y matices, dependiendo del contexto de cada ciudad/estado, pero con un mensaje político fuerte y claro, en algunos espacios la convocatoria se ha denominado “brillanteada[6]”.

La violenta cotidianeidad a la que nos enfrentamos se ha perpetuado por el sistema patriarcal y adultocéntrico, legitimando, normalizando y sustentando todas las prácticas que violentan a las niñas y a las adolescentes; y es por esto que ante las movilizaciones y organización de las feministas, ha habido respuestas negativas por parte de la sociedad, lo cual al final resulta bastante lógico, ya que son quienes –en complicidad con un Estado que no garantiza seguridad – le dan sustento a un sistema que nos asesina.
Son las mujeres que se organizan para protestar públicamente las que también acompañan ante el ministerio público, imparten talleres, viven el dolor, indignación, son quienes dedican su tiempo y esfuerzo a visibilizar y atender. Ellas alzarán la voz si alguna de nosotras llega a desaparecer o a ser asesinada. Su organización se han vuelto la fuerza de esta lucha.

Fuente: Niñas No madres org. 



No hay cabida a normalizar las violencias, debemos de cuestionar nuestras prácticas diarias, no ser el familiar que ha encubierto la violencia sexual porque “se debe quedar en la familia”, no ser quien se ha callado al ver como el novio de alguna de sus compañeras la ha forzado a tener relaciones sexuales o quien en la institución educativa no ha dicho nada por miedo a perder el trabajo. Tampoco hay cabida a la criminalización de la protesta.  
Al Estado mexicano en sus diferentes niveles le toca responder de acuerdo a los más altos estándares de derechos humanos, contamos con un marco normativo que garantiza los derechos de las mujeres, sin embargo, la realidad a la que nos enfrentamos parece estar muy lejos de vivir una vida libre de violencia. Esta problemática debe de estar en la agenda pública, activar alertas de violencia de género.
Lo que sucedió el 3 de agosto es un reflejo de lo que viven miles de niñas y adolescentes. El día de hoy no volverán a su casa 9 mujeres, ¿cuál es la respuesta qué estamos dando? ¿cuál es la respuesta que estamos exigiendo?





[1] Martínez, J. (2019) La Jornada, México, primer lugar en abuso sexual infantil, según la OCDE. Obtenido del sitio web https://www.jornada.com.mx/2019/01/06/politica/008n1pol en 16 de agosto del 2019
[2] ONU Mujeres (2018). Comunicado de prensa en el marco del día internacional para erradicar la violencia contra las mujeres. Obtenido del sitio web https://mexico.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2018/11/violencia-contra-las-mujeres el 16 de agosto del 2019.
[3]NIMA.  Pronunciamiento en relación a la violación contra una adolescente el pasado 3 de agosto por policías preventivos de la Ciudad de México.
[4] Violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado. Artículo 1 de la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Convención de Belem do Para"
[5] Rodríguez G. (2018). La Impunidad Subnacional en México y sus dimensiones IGI-MEX 2018. Universidad de las Américas Puebla, Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia.
[6] El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), Jesús Orta, fue "bañado" en diamantina rosa por mujeres activistas que protestaban por la violación de una joven de 17 años por parte de policías.

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